Creo que aún falta mucho camino por recorrer, pero el papel del profesor tiende a ser más el de un mediador, facilitador de información, suministrador de fuentes, consejero y persona que tutela la buena marcha de un curso aconsejando a los alumnos sobre técnicas provechosas de aprendizaje, etc.
Dado que los lumnos pueden hacer tests que son corregibles automáticamente, parece que su papel de corrector podría desaparecer. Pero yo veo por mis propias clases, que el ordenador no puede corregir por sí mismo textos creativos. Por lo tanto ese papel de corrector no podrá ser sustituido por la herramienta. En mis clases de español online, yo sigo corrigiendo lo que mis alumnos escriben en los foros, aunque hacen los test interactivamente online y son corregídos y guardadas sus notas en el acto. Tambien debo corregir sus ensayos finales, y evaluar sus exámenes orales. Porque la plataforma (LMS) donde enseño (ANGELLearning 7.3) a pesar de ser una de las más avanzadas, no puede hacerlo por sí misma.
Creo que también seguirá siendo importante el papel del profesor como evaluador final, porque en un curso concurren varias circunstancias que afectan al alumno, y no solo la cifra media que pueda obtener después de ser calificado por una herramienta. Y más desde el punto de vista que se está planteando la enseñanza, que será cada vez más personalizada, individualizada y acumulativa.
Siempre habrá que tener en cuenta el punto desde el que el alumno partió y hasta dónde llegó al finalizar su curso para tener en cuenta su "vida de aprendizaje contíuo" ( Lifelong Learning). Eso es muy importante y habrá que evaluarlo para ver cuánto conocimiento ha llegado a acquirir al final. Esta labor que implica reflexión, observación y acumulación de datos solo la puede hacer el profesor, a mi modo de ver.
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